Observatorio metropolitano

Margarita M. Charrière

jueves, 23 de marzo de 2017  |   

La institucionalización del Observatorio Metropolitano como un Programa dentro del CPAU tuvo como principal objetivo recopilar, sistematizar y dar a conocer información que pudiera ser de utilidad para la matrícula y, más ampliamente, para quienes estudian, proyectan y toman decisiones rela­cionadas con la ciudad de Buenos Aires y su región metropolitana.

El Observatorio Metropolitano se creó en el 2009, un momento en el que la planifi­cación y las cuestiones territoriales estaban escasamente abordadas desde el CPAU, y en el que la información que se generaba desde las esferas públicas y privadas era poco accesible.

La institucionalización de su funcionamiento como un Programa dentro del CPAU tuvo entonces como principal objetivo recopilar, sistematizar y dar a conocer información que pudiera ser de utilidad para la matrícula y, más ampliamente, para quienes estudian, proyectan y toman decisiones en cuestiones relacionadas con la ciudad y la metrópolis de Buenos Aires.

Con el transcurso del tiempo, el Observatorio Metropolitano se fue constituyendo además como instrumento orientado a reflexionar acerca de lo que se hizo, lo que se está haciendo y lo que se debería hacer, desde la arquitectura y el urbanismo, en la región metropolitana, con foco en la relevancia que le cabe a la dimensión proyec­tual de los problemas.

Por tanto, y frente a la frecuente “muerte prematura” de otros Observatorios, la valo­ración del camino recorrido es positiva. No sólo porque ha ido creciendo en el tiempo, sino porque también ha ayudado a instalar algunas temáticas y promover debates, aún extremamente vigentes, en torno de los cuales pretendemos seguir trabajando.

No está de más insistir sobre el carácter de construcción colectiva del Observatorio, tanto de su equipo más estable como de las personas que han colaborado en diver­sas oportunidades para alimentar encuentros, debates, exposiciones y convocato­rias, promoviendo reflexiones conjuntas que incorporen otras voces. Y es desde allí, que hay que leer la más reciente creación de una Red de Alianzas con otras institu­ciones y organismos implicados y comprometidos con las cuestiones que afectan a los que habitamos en la metrópolis.

En este marco, además de aumentar el volumen de información disponible, seguir reuniendo actores y promoviendo redes de intercambio y conocimiento, en el mo­mento actual que, aunque de manera fragmentaria o sectorial, parecen reinstalarse los temas de carácter metropolitano, se plantean nuevos desafíos. Ya asumida la importancia de la región como parte inseparable de una “ciudad metropolitana”, indivisible en sus problemáticas pero también en sus potencialidades, hoy parece necesario formular nuevas preguntas. Preguntas que inviten a seguir trabajando colectivamente, a generar miradas críticas que interpelen y aporten a la toma de de­cisiones y las políticas públicas, orientadas a la transformación integral e integrada de las múltiples dimensiones metropolitanas.