Día Mundial del Urbanismo
Como parte de los festejos del Día Mundial del Urbanismo, el 8 de noviembre pasado se presentó el libro Costas y cuencas de la Región Metropolitana de Buenos Aires: estudios, planes y proyectos. El mismo compila los trabajos presentados a la Convocatoria 2016, promovida por la Red Alianza Metropolitana.
El nuevo libro, el tercero de la serie publicada por el Observatorio Metropolitano, se trata de abordajes tanto académicos como proyectuales sobre las cuatro grandes cuencas que atraviesan la región metropolitana y desaguan en el Río de la Plata: Luján, Reconquista, Matanza-Riachuelo y cuenca de la Zona Sur. Estas unidades territoriales presentan problemáticas y oportunidades sobre las que versan el conjunto de trabajos incluidos en la publicación.
Luego de una breve presentación por parte del Arq. Augusto Penedo, presidente del CPAU, los comentarios sobre la publicación estuvieron a cargo de la Arquitecta y Doctora en Historia Graciela Silvestri y el Arquitecto Eduardo Rojas.
Graciela Silvestri agradeció la invitación y explicó que, si le hubiera tenido que poner un título a la presentación, éste sería “El paso del tiempo y algunas obsesiones de Margarita”.
Según Silvestri, paralelamente a su trabajo sobre el Riachuelo durante los años ‘80, Margarita estaba trabajando en el Programa RECUP BOCA que tenía que ver con distintas cuestiones vinculadas a La Boca, con vivir en las orillas, con el tipo de construcción, etc. Luego se volvieron a encontrar muchos años después con el primer libro del Observatorio Metropolitano, el cual remitía a la idea de que esta ciudad había que mirarla desde la costa. Y ya no se trataba de una Buenos Aires pequeña como con la que habían empezado a trabajar en los años 80, sino toda una ciudad extendida por esa costa rioplatense y cruzada por las bocas de distintos ríos, arroyos, con pequeños puertos, puertos más grandes, que podía llegar desde el Río de la Plata hasta Rosario.
Si en ese primer libro estaba insinuado este cambio radical, de acuerdo con Silvestri, en el libro actual se va más allá y se muestran y hacen visibles aspectos de todo el territorio que nosotros apenas conocemos y apenas conoceríamos si no fuera por este tipo de publicaciones. Dentro de los proyectos presentados, se refirió, por ejemplo, al Taller de la Unidad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de San Martín que vienen trabajando por lo menos desde el 2013 con el tema de la Cuenca Reconquista, con una sensibilidad especial hacia el tema del agua. Se ponen en crisis ciertos límites formales, se vinculan necesariamente territorios distintos porque el agua se mete por todos los intersticios y vincula materiales, zonas y regiones que van cambiando todo el tiempo. Por lo tanto, según Silvestri, hay que adoptar nuevamente otra perspectiva diferente a la anterior.
Reconoció en el actual cambio de perspectiva, algunos puntos de contacto con el planeamiento interdisciplinario de fines de los 60 que después, a mediados de los 70, fue abandonado en busca de la propia especificidad arquitectónica. En esos años 80, el foco estaba puesto en la formalización de la ciudad y del espacio público pensado como espacio urbano. A diferencia de dicho momento, en la actualidad los problemas sociales están internamente vinculados con los problemas ambientales, nuevamente una mirada vinculada con los problemas de justicia ambiental, con problemas ecológicos.
Concluyó indicando que lo que este libro pone en escena es la variedad de reflexiones que surgen desde la gestión, desde la ingeniería, los funcionarios públicos, y por supuesto desde los arquitectos y alumnos, cuyas cátedras les proponen determinados trabajos. El tema del agua ha sido muy recurrente últimamente como inspiración en los talleres, en algunos casos tomado también como una metáfora, una ciudad fluvial, cíclica, sedimentaria, cuyas distintas miradas están puestas en un único libro.
Eduardo Rojas comenzó haciendo referencia también al necesario cambio de miradas que plantea el agua sobre los problemas del territorio, en el sentido que las cuencas hidrográficas sirven de sostén de una actividad humana de creciente importancia.
Según Rojas, el libro muestra el esfuerzo sostenido de parte de la comunidad y las autoridades de este territorio por encontrar formas de manejar las problemáticas que se generan cuando ocupamos el agua sin pensar ella. Reúne muchas propuestas buscando una gobernanza posible, porque las gobernanzas actuales no están respondiendo plenamente, lo cual se evidencia en los conflictos sociales, ambientales, por el uso del suelo y la forma de ocupar el territorio.
Frente a una situación administrativa que se estructuró dándole la espalda a las cuencas, sin pensar en ellas, Rojas planteó la necesidad de tomar a las cuencas como foco principal, trabajando integralmente con un sistema físico, ambiental, social, económico, jurídico y administrativo.
Por último, mencionó tres cuestiones relevantes: cómo las comunidades de las cuencas se hacen presente en esta discusión, la visión clave y consensuada a largo plazo sobre la forma de ocupar el territorio y la distribución de las cargas y beneficios que se generan cuando es necesario proteger una porción del territorio. Planteó el paso de la situación actual a una situación más ideal como un proceso político, sin el cual es muy difícil plasmar proyectos tan integrales y creativos como los que se presentan en el libro.