Una película | Animales nocturnos, de Tom Ford
Valeria Migueles
Susan Morrow (Amy Adams) tiene una galería de arte en Los Ángeles. Es elegante, tiene mucha plata y sufre insomnio. Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal) es su ex esposo y es escritor. Un día, le envía a Susan el manuscrito de su próximo libro pidiéndole una crítica.
Durante sus noches insomnes, ella se sumerge en ese manuscrito. Y comienza una mezcla de dos historias paralelas (y a veces, no tanto). Una confusión entre sueños y realidades distintas. La película es oscura, violenta por momentos, elegante, las imágenes son delicadas y logra incomodar.
Tom Ford dirigió Animales Nocturnos (Nocturnal Animals, 2016) y escribió el guión basado en la novela de Austin Wright, Tony and Susan (1993). Es un arquitecto, devenido diseñador de modas, productor y director de cine que es obsesivo en la pulcritud de sus imágenes y el cuidado estético de su obra en todo el film. Esta aparente superficialidad más las actuaciones creíbles, logra todo.