¿Por qué nos reunimos?
Bárbara Berson
La primera pregunta que nos hacemos es por qué los arquitectos necesitamos del encuentro entre pares y con otras disciplinas. Esta necesidad no es solo actual. Entre los colectivos de arquitectos más conocidos podemos destacar el CIAM, como un grupo de arquitectos internacionales exponiendo sus experiencias y pensamientos. Estos congresos crecieron y mutaron con el tiempo. Fueron el motor de gran parte de los debates de la modernidad, hasta tal punto de poner en crisis sus propios principios. Muchos de los tópicos tratados en ese entonces hoy día siguen siendo motivo de debate.
En la actualidad y en nuestra región este espíritu colectivo está vivo y se manifiesta a través de múltiples grupos relacionados con diversos universos. Podemos reconocer dentro de las variadas temáticas, las problemáticas urbanas, bioambientales, sociales, artísticas, de identidad y de género. En estos ámbitos se fomenta el debate, la reflexión y las prácticas conjuntas.
Pareciera que no existen jerarquías ni límites y todo se desarrolla de forma horizontal. Muchos de los grupos son integrados por diversas generaciones y los participantes en algunos de los casos no son estables permitiendo nuevas miradas sobre los temas tratados.
Lo novedoso de los últimos tiempos es la forma en la que nos reunimos. Un mismo espacio físico no es ya condición indispensable. Las nuevas tecnologías y prácticas sociales habilitan otros modos de encontrarnos a partir de las redes, abriendo así nuevos universos.
Hemos elegido esta temática para el presente número, con la convicción que los grupos en esta disciplina han tenido y tienen un rol protagónico en la historia de la arquitectura.