Taller de proyectos como usina de pensamiento

Rubén Edgardo Cabrera, Margarita Trlin

miércoles, 29 de agosto de 2018  |   

Experiencias articuladas en la enseñanza del proyecto arquitectónico.

El arte debe tener siempre esas necesarias rupturas entre el rigor y la audacia y entre lo permanente y lo nuevo…
—Lino Spilimbergo.

Numerosos pensadores del ámbito de la arquitectura e incluso fuera de él, a lo largo de la historia, han vinculado el mundo de las ideas con el núcleo de la creación arquitectónica. Por lo tanto, han considerado que la arquitectura no es más, ni menos, que una idea construida (Moreno Seguí. 2004: 19). Entendemos que las ideas son las que posibilitan hacer del proyecto arquitectónico, no un mero acto casual, aleatorio, arbitrario, sino un proceso intencionado, reflexivo, controlado. En virtud de ellas, el proyecto resulta un proceso complejo pero consciente, por el cual el proyectista decide que algo que no es, llegue a ser de una determinada manera. En ese sentido, procuramos que los estudiantes, en el cursado del Taller de Proyecto Arquitectónico II [FADU-UNL, Santa Fe], comprendan y asuman que sus proyectos deben fundamentarse y nutrirse de ideas y de recursos disciplinares para alcanzar su desarrollo.

Taller de Proyecto Arquitectónico II,  FADU-UNL, Santa FeEn los primeros años de la carrera, los estudiantes se enfrentan a una tarea de la que conocen muy poco y cuya naturaleza no alcanzan a develar del todo, paradoja del Taller, al decir de Schon, que resulta propia de todo proceso de conocimiento, pero que por la condición compleja del conocimiento proyectual queda más evidenciada. “Solo puede aprender formándose a sí mismo, y solo puede formarse a sí mismo comenzando por hacer lo que aún no comprende.” (Mazzeo Cecilia, Romano Ana Maria, 2007, pág. 63).

Si pensamos que la estructuración del pensamiento proyectual constituye un largo camino en que los procesos de meta cognición producen anclajes en ideas ya afianzadas, pero también en aquellas menos consolidadas, la tarea de proyectar demanda un doble esfuerzo:  el de recordar y también el de olvidar, para desde ese necesario extrañamiento, repensar, rever, cuestionar lo que otros han pensado, leído, escrito, proyectado antes.

Escribiendo leyendo tituló su ensayo un gran escritor y lector atento, Julien Gracq, la escritura se origina en la lectura, se escribe porque otros antes que nosotros han escrito, y se lee porque otros antes que nosotros han leído, lectura y escritura constituyen un proceso continuo y creador, como el acto de proyectar (Alario López, Ricardo; Lopez de la Cruz, Juanjo; Martínez García Posada, Ángel, 2009).

La articulación con programas de Investigación y Extensión a nuestro cargo, ha brindado un marco de referencia conceptual, promoviendo un mayor arraigo con la realidad por parte de los estudiantes. Realidad que constituye por otro lado, una cantera inagotable de recursos que promueve un sistema de pensamiento nuevo. En esta línea, espacios para la educación con eje en pedagogías innovadoras, ámbitos productivos rurales y equipamientos públicos en zonas de riesgo hídrico y potencial paisajístico han constituido los ejes programáticos, y acercado a los alumnos a las problemáticas del territorio. La presencia de profesores de otras disciplinas unido al trabajo con las instituciones involucradas en los programas, han facilitado una mayor comprensión de situaciones y contextos y permitido el desarrollo de  prácticas concretas en algunos casos[1]. El pensamiento interconectado y transversal de variados intereses (disciplinares y otros) promueve otra manera de abordar el proyecto arquitectónico. Estudiantes y docentes resultan así involucrados de manera activa en los procesos proyectuales, alentado la formulación de respuestas singulares y situadas. 

Entendemos el acto de proyectar como una tarea compleja, en la que, a modo de piezas de un rompecabezas, un conjunto de variables se van posicionando en la definición de la propuesta arquitectónica; proceso no exento de contratiempos, avances y retrocesos. En este contexto, llevar adelante acciones académicas conjuntas de enseñanza e  investigación intenta brindar al alumno estrategias que le permitan acrecentar los conocimientos con los que llega a segundo año y facilitar las herramientas necesarias para abordar el proyecto en toda su riqueza y complejidad.

En este punto interesa volver sobre la condición de prefiguración que conlleva la tarea de proyectar, en tanto medio para traducir la idea y dar forma al programa como problema a develar y a resolver en sus múltiples variantes. Poner énfasis, entonces, en las condiciones de la realidad para apropiarse de ella, en el convencimiento que aporta a la formación de profesionales reflexivos.

La elaboración de maquetas en todas las escalas, deviene exploración, experiencia y pensamiento y atraviesa todo el proceso de proyecto. El trabajo articulado y sostenido en los últimos 8 años con la Cátedra de Sistemas Estructurales I del Prof. Arq. Aldo de la Puente (†), se posiciona en la clave de integración transversal del Taller. Los trabajos prácticos conjuntos pensados como detonadores de “experiencias”, constituyen instancias por las que no es posible transitar sin pasar por la experimentación y el deseo en la relación con el proyecto, instancias que exceden la mera comprensión. (Larrosa, 2003).

La participación de los estudiantes en los workshops, talleres de obra, organizados por la Red Interuniversitaria RedSur[2] ha puesto en relación saberes, experiencias y diversas formas de abordar la disciplina. La realización del Seminario y Workshop D(e)iluciones urbanas y Concurso internacional de ideas para estudiantes desarrollado en el 2014 en la FADU UNL, posibilitó la participación del Taller junto con alumnos de los ciclos superiores y de otras universidades integrantes de RedSur. El tipo de Concurso, a dos vueltas, implicó que los trabajos seleccionados en la primera instancia fueran re elaborados por nuevos equipos formados en el Workshop, que solo en algún caso contaron con la presencia de los autores de las propuestas seleccionadas:

Las propuestas recibidas y preseleccionadas, serán continuadas/intervenidas por(sin) sus autores y / por un nuevo equipo en un nuevo proceso proyectual, hibridación y extrañamiento / continuidad y ruptura, en la tarea de proyecto, en la certeza de que en la amalgama de intereses, enfoques, cruces, experiencias, convergencias y divergencias surgirán otras perspectivas/otras formas de pensar/proponer/proyectar.[3]

Esta inscripción de nuevos trazos sobre las propuestas originarias, sumó perspectivas, amplió los alcances del trabajo y estableció otro tipo de autoría, más plural, alentando formas cooperativas y colectivas de pensar el proyecto.

Es en este espesor donde nos interesa situarnos, no solo como una estrategia didáctica, sino como una propuesta superadora de la tradicional parcelación del conocimiento y de apertura a otras formas resistiendo la voluntad etiquetadora, reductiva, para avanzar en acciones que permiten ampliar lo pensable.  Acciones que hemos alentado desde nuestro rol docente, buscando promover el pensamiento de manera activa y reflexiva. Cabe preguntarse si para que esto acontezca no es preciso convocar cierta ajenidad, que conmueva las ideas que aparecen como incuestionables y aliente profesionales que interpelen todo aquello que se perciba inmutable.  En este sentido, caben las palabras de Graciela Frigerio:

El territorio educativo está erosionado por las críticas que buscan desprestigiarlo, por las teorías que descreen de las instituciones, pero también está amenazado por la deslibidinización de las prácticas. La rutinización amenaza siempre el pensar y la naturalización conlleva cercos cognitivos que vuelven  impensable aquello de lo que urge ocuparse. (…) Pensar no basta, pensar no es suficiente para crear otras condiciones e inaugurar otras historias, pero es seguro que otras condiciones no podrán instalarse si no se piensa. Por ello estamos convencidos de que si no pensamos juntos el hacer un posible, dentro de lo que parece clausurado, se demora. Y toda demora conlleva lo que Walter Benjamín denominaba "las vidas dañadas" (Frigerio G. 2007 Pág. 324,325). 


Bibliografía

Alario López, Ricardo; Lopez de la Cruz, Juanjo; Martínez García Posada, Ángel. (2009). Proyectando Leyendo. Recuperado el 28 de julio de 2015
Frigerio, Graciela en Las formas de lo escolar. Comp. Ricardo Baquero, Gabriela Diker y Graciela Frigerio. (2207) Serie Educación. Ediciones Del Estante. Buenos Aires 
Larrosa, Jorge. (2003) Entre las lenguas. Lenguaje y educación después de Babel. Barcelona: Laertes. 
Mazzeo, Cecilia; Romano, Ana María (2007). La enseñanza de las disciplinas proyectuales. Hacia la construccion de una didáctica para la enseñanza superior. 1° ed., Vol. 1. Buenos Aires, Argentina: Nobuko.
Moreno Seguí, J.M. (2004) “Idea-concepto”. (pp. 17-27). En Mas Llorens, V. y otros (eds.) Las herramientas del arquitecto. Valencia: Ediciones Generales de la construcción.


[1] Programa de Voluntariado Universitario Integrar equipando, proyectos y obras de equipamiento público educativo en escuelas públicas de Santa Fe, 2008-2012.
[2] Red Interuniversitaria activa desde el año 2008 con eje en Espacio público, arquitectura, ciudad, territorio y paisaje. Conformada por 13 universidades de Argentina, América Latina y Europa. Directora Arq. Mónica Bertolino FAUD-UNC. Referentes FADU-UNL: Arq. Rubén E Cabrera / Arq. Margarita Trlin. Sitio web»
[3] Bases y condiciones del Concurso de ideas