La complicada cadena

Ricardo Blinder

miércoles, 27 de septiembre de 2017  |   

La cadena de valor de la industria de la construcción es muy larga y compleja, pero además todos los actores la hacen complicada, con lo cual el acceso a la vivienda se hace muy difícil… Las condiciones macroeconómicas son importantes, pero están fuera de nuestro alcance: lo que sí nos compete es nuestro sector y solamente con una mirada profunda en toda su longitud y produciendo acciones coordinadas podemos tratar de mitigar ese tortuoso camino.

El último eslabón de la cadena es el comprador y sobre él recaen todas las ineficiencias del sector y, sobre todo, todos los costos, algunos de los cuales son:© Martín del Valle

  • El precio de la tierra 
     
  • La ineficiencia municipal en trámites y la dura batalla de ganarle al TAD
     
  • Los costosos derechos de construcción y áridos
     
  • El corte de gas para demoler que lleva 6 meses
     
  • El costo de la vivienda del encargado que ronda los U$S 65.000 más la ayudantía con su baño
     
  • Juntar todos los requerimientos y aprobar un plano de demolición de una casa de 100m2 lleva 4 meses.
     
  • Las escrituras se llevan más del 5% del valor de la vivienda
     
  • Las conexiones nuevas de las empresas de servicios no tienen fecha
     
  • La comisión inmobiliaria no baja del 4% del valor de la propiedad
     
  • Las multas
     
  • Las distorsiones que se producen al tener los costos en pesos y las ventas en dólares
     
  • Las demandas de los vecinos y de los gremios y la inseguridad jurídica
     
  • La rigidez de las inspecciones
     
  • Las expensas
     
  • El precio de los alquileres y sus usurarias actualizaciones

Y así sigue…

La unidad de vivienda entra en el debate por su tamaño y la confrontación es: 

Vivienda Mínima vs. Vivienda Digna 
       
 o bien
Tecnología vs. Espacio

¿Y sobre el diseño? ¿Dónde quedaron la geometría, la modularidad, la conformación del espacio; y los conceptos de transformabilidad, adaptabilidad y flexibilidad? Y eso que ya se han detectado más de 50 nuevas unidades de convivencia. Todo cambia, menos la vivienda: ¿por qué los códigos no le permiten crecer? Cerrar un balcón, construir en la terraza, cubrir un patio: todo es parte de la clandestinidad. 

Con mucha suerte y si nuestros legisladores acuerdan, se aprobaría un nuevo código y entre otras cosas, se eliminaría el FOT, concepto que hace rato es una antigüedad. Casi todos están de acuerdo que las ciudades deben ser más densas: es la mejor manera de amortizar las infraestructuras y atender las demandas sociales y culturales que tienen los ciudadanos urbanos.   


Fotografía: Martín del Valle - Instagram