Hechos con desechos

Carolina Vitas

martes, 18 de diciembre de 2018  |   

Reuso como referencia conceptual.

Las reflexiones que compartiré en esta nota forman parte de una experiencia académica que desarrollamos en FAUD-UNC, a la que denominamos Laboratorio de Dispositivos para el Espacio Público[1]. Este colectivo surge de intercambios informales entre arquitectos y diseñadores industriales, en charlas al pasar en reuniones azarosas, donde nos encontrábamos haciéndonos las mismas preguntas: ¿cómo se mapean los espacios de una ciudad? ¿Cómo se proyecta y diseña con y desde los materiales? Después de unos años, pienso que las preguntas provenían de deseos de ponernos en acción, de entusiasmar-nos, de revisar las maneras en las que abordamos los procesos de diseño, de poner en escena un espacio en donde pudiéramos producir y ensayar de manera colectiva y trans-disciplinariamente.

Prototipo del dispositivo Superficie de placer, en el marco del proyecto "Calmate FAUD". Creación colectiva, año 2017.Lo local y lo global en los circuitos de la economía de las ciudades
La ciudad de Córdoba aloja una industria automotriz y metalmecánica importante a nivel nacional y regional. Según la Dra. Geógrafa María Laura Silveira[2] “las grandes metrópolis abrigan una multiplicidad de actividades poco capitalizadas, cuya vida sería imposible sin contigüidad territorial. No necesariamente informales, esos trabajos no prescinden del uso de las técnicas contemporáneas. Es verdad que los nuevos objetos se utilizan en menor grado y, frecuentemente, a partir de otras combinaciones resultantes de la creatividad, aunque limitadas por los costos de adquisición y particularmente por las tarifas de uso. En esa perspectiva es importante entender la ciudad como una y fragmentada, pasible de ser analizada a partir de tales circuitos, pero cuya explicación no se alcanza en los límites de la mancha urbana. De allí la indisolubilidad entre territorio nacional y ciudad, economía política de la urbanización y economía política de la ciudad, circuito superior y circuito inferior. Nunca hubo tanta interdependencia entre esos pares explicativos como en el período actual”. La ciudad puede definirse como un medio construido, conocido como sistemas de objetos, y un mercado único y segmentado, en permanente tensión dialéctica. Por tanto es importante reconocer y detectar las condiciones híbridas de las vacancias físico-espaciales y las vacancias económicas-legales; un ejemplo de esta situación es la gestión de los residuos de la industria automotriz, que genera un mercado activo en el circuito inferior de la economía urbana.

Las prácticas del Laboratorio de Dispositivos del Espacio Público toman esta situación al tomar como material de reuso y re significación a materiales de este circuito. Un material que habla de lo local, producto de sistemas de producción global. 

Saberes tradicionales. Nuevos materiales. Técnicas híbridas
Prototipo del dispositivo Superficie de placer, en el marco del proyecto "Calmate FAUD". Creación colectiva, año 2017.Consideramos tres modos de entender la técnica: como saber, de carácter universal y racional; como tenencia, es un conocimiento adquirido por la ejercitación y la práctica, y se posee como potencia para el accionar. Mientras que como producción, la consideramos como actividad productiva que modifica lo fabricado desde el punto de vista de la capacidad de dotarlo de significado y la posibilidad de incorporar la belleza, el arte, en él.

Las técnicas híbridas buscan interpelar la visión actual de una única finalidad práctica, realizándolas como procedimientos que implican la aplicación de conocimientos, de saberes; como mediación que devuelva la condición humana de poder dotar de sentido las cosas. Recuperando su valor cualitativo compartido por la comunidad toda, el valor del  ritual por sobre el objeto de consumo; que posibilite la utilización o re-utilización de recursos locales de modo directo, dando respuestas de orden tangible o intangible, ¿es posible considerar estas técnicas mixtas como nuevos modos de generar conocimiento? ¿Modos tradicionales de hacer con nuevos materiales son nuevos modos de hacer?

¿Cuál es el aporte de la tecnología en arquitectura y diseño industrial? 

La tecnología está bien pensada cuando responde con empatía con el hombre y su tiempo, cuando es fuente de confort, eficacia, placer, uso y cuando evita el alarde decorativo y destreza formal como único fin.

Las investigaciones proyectuales realizadas tuvieron como reglas de juego, tomar el reuso como tema de referencia conceptual  y dirigirse hacia una nueva dirección ¿cómo se diseña desde el material? ¿Cuáles son las ideas que devienen de explorar el material? Partir desde el material, las técnicas y herramientas necesarias para la expresión y construcción.

Y es así que de esa idea de poner en práctica la exploración y el ensayo, surge el condicionamiento de los materiales a utilizar: que no sean los usualmente utilizados en la arquitectura y diseño industrial. La utilización de materiales conocidos nos llevaría a entrenarnos, a convertirnos en el mejor de los casos en buenos operarios. Lo que nos entusiasma es aprehender, adquirir un modo de abordar la construcción tanto como saber conceptual como técnico.

Los ensayos enfrentaron los desafíos del dislocar como operación provocadora de toda la experiencia. En modo de ensayo académico, se descubrieron  otras maneras de comprensión de la realidad regional y urbana, se abordaron modos genuinos de interpelación al recurso material y a la técnica que en algunos casos requirieron integrar técnicas y trasvasar saberes y pensar principios constructivos y funcionales que contemplen los ciclos, la condiciones de durabilidad, la segunda vida de los recursos y los modos que aprehendemos el tiempo.

Las prácticas situadas. Las experiencias del Laboratorio
La intervención de los materiales de reuso conlleva la construcción en escala real sin intermediación de modelos a escala ni conjeturas y supuestos. La experiencia parte del reconocimiento de valores y modos de hacer culturales, trabajamos con el reuso de materiales ajenos a la arquitectura y diseño industrial, nos expusimos a reconocerlo, ensayarlo, exponerlo a tensiones y condiciones extremas.

Los ensayos demandan la práctica de un laboratorio. ¿Cuáles son las acciones y operaciones respecto al material? Tensar, estirar, atar, anudar, tramar, tejer, colgar, ensayar pesos y fuerzas.

La práctica de un laboratorio habilita al juego, al ensayo; en esa práctica está permitido y es deseable relacionar cuestiones aparentemente desvinculadas. Éste es el motor de la creatividad, de la producción de conocimiento innovador. El arte de la construcción se revela como un lenguaje de gran riqueza expresiva a través de la cual la experiencia y el significado se comunican. Un desafío es pensar la belleza. El sentido de la estética. El Laboratorio trabaja con hechos, no con simulaciones. 

De la dimensión técnica a la acción política
Las ciudades en nuestra región se construyen rápidamente, en muchos casos antes de ser planificadas, la incertidumbre es un signo de época, ¿cuál es el concepto de tiempo de nuestra acción transformadora?

La tecnología, en este contexto, debe contemplar la convivencia de lo provisorio y lo permanente, la restricción en la velocidad en ocupar el territorio y la imperiosa condición de ser austeros y auténticos.

La tecnología incide en las formas de ocupar nuestro territorio, en relación a la construcción de un entorno auténtico, por eso, interpelar los modos de producción desde el re uso de lo que tenemos y generamos nos puede llevar a encontrar nuevas formas -auténticas- de construir nuestro territorio y entorno. 


[1] Equipo docente: Agustín Barrionuevo, Santiago Canén, Marcela Coppari, Daniel Martínez, Tomás Spina, Carolina Vitas.
[2] Silveira, María Laura. “Urbanización latinoamericana y circuitos de la economía urbana”. En: Revista Geográfica de América Central. Número Especial EGAL, 2011. Costa Rica. II Semestre 2011. pp. 1-17