Las interfaces de la agricultura urbana

Gisela Hidde

viernes, 27 de septiembre de 2019  |   

Un rasgo distintivo de valor en la ciudad


La ciudad puede ser considerada como una forma evolutiva que refleja su historia en la morfología, que muestra las buenas adaptaciones y las que no lo son, que contiene rasgos distintivos, algunos de valor y otros de poco valor.

—Ian McHarg, 1967

La «producción de paisajes para la producción» podría definirse como una práctica de adaptación del hombre hacia el hábitat sostenible. Constituye adaptaciones para la subsistencia mediante el abastecimiento de alimentos, ha modelado la forma recibida del territorio y ha permitido, desde los inicios de la civilización, un modelo eficaz de organización social, económica y territorial de los asentamientos de permanencia: las ciudades.

El paisaje urbano puede entenderse en este sentido como la manifestación de esa forma elaborada, evolutiva, que solapa rasgos sobre rasgos; y que en la Ciudad de Buenos Aires y su Área Metropolitana hace visible la historia de su conformación relacionada a la actividad agrícola desde las prácticas ancestrales a las nuevas tecnologías. Chacras y quintas hoy convertidas en parques públicos; cultivo de viñedos y frutales en costas y deltas; huertas domésticas entre medianeras y sobre terrazas, son huellas y exponentes de esos paisajes.

Proyecto Sistema Amortiguador Ambiental Metropolitano. Estudio plusurbano www.plusurbano.com.ar

El paisaje productivo de agricultura urbana y periurbana, se encuentra hoy en los espacios intermediales dentro de tramas urbanas en expansión y en la frontera agrícola del cinturón verde del conurbano, cada vez más alejada y presionada por la agricultura extensiva.

Es un paisaje de intersticios y de interfaces que posibilita espacios de apropiación, percepción y experiencia ambiental; de biodiversidad y generación de infraestructuras verdes; de economía en red, inclusión social y empoderamiento de comunidades. Son espacios de soberanía alimentaria. Son espacios públicos. Son un rasgo distintivo de valor en la ciudad presente y futura.