Conservación patrimonial
Alicia Fernández Boan
Desde la carrera de grado me interesé en el campo de la historia de la arquitectura y en los aspectos técnico-científicos de la construcción simultáneamente. Este doble interés, que suele considerarse contrapuesto, moldeó un perfil adecuado para actuar en la disciplina de la conservación.
Al comienzo de mi actividad profesional mi labor fue diversa, mientras que continuaba formándome en la especialidad, asistiendo a cursos, participando en congresos e instituciones como el CICOP, ICOMOS, comisión de patrimonio del CAPBA y de la SCA.
Mis primeros trabajos en la especialidad fueron en empresas constructoras que necesitaban asesoramiento para abordar obras de restauración. Luego advertí la necesidad de que existieran empresas constructoras dedicadas al restauro, por ello constituí en 2005 la empresa Conservación Edilicia SRL. Al poco tiempo se incorporó como asociado el Arq. Alberto Alfaro, especialista en Edificios de Valor Patrimonial.
A partir de ese momento mi actuación profesional se desarrolla exclusivamente en el campo de proyecto, dirección y ejecución de obras de valor patrimonial.
Estas obras, a diferencia de la obra nueva, obligan a comenzar por estudios históricos y técnicos en todos los casos. En la etapa de proyecto se debe pensar en las funciones que de mejor manera se adecuan a los espacios existentes; la renovación tecnológica y las modificaciones que se proyecten para las nuevas necesidades deben concebirse en función de conservar el carácter del bien y sus elementos originales. En la etapa de dirección y ejecución se debe poner especial cuidado en la protección de los elementos a conservar y también en la coordinación del trabajo de los restauradores y el resto de los gremios, para ello es necesario que ambos tipos de tareas se ejecuten bajo una misma dirección.
Los edificios de valor patrimonial, durante la etapa de ejecución, ofrecen nueva información que muchas veces obliga a rever los proyectos y procedimientos previstos. Por esta razón es necesario que en las tres instancias, proyecto, dirección y ejecución, existan especialistas y que éstos interactúen con coordinación y flexibilidad durante toda la obra.